Mientras tomabamos nuestro obligado te de la mañana con tostadas y las mas rica mermelada de frutillas de nuestras vidas, nos enteramos que esa mañana se realizaba el cambio de guardia. Entusiasmados por ver ese espectaculo, terminamos lo que quedaba sobre la mesa y salimos a la calle. El frio todavia era constante pero el cuerpo parecia acostumbrarse a estas nuevas temperaturas, parecia que de a poco se estaba tomando cariño con el clima ingles y eso facilitaba muchisimo las cosas.

Tras tomarnos un subte y bajar en una zona de Londres totalmente distinta a las demas, me senti nuevamente como si fuera la primera vez que pisaba ese lugar. Caminamos por una larga calle junto a un parque donde todos ejercitaban y corrian «en ingles». Expresion que me gustaba usar para aquellas costumbres que se repetian constatemente y llamaban mi atencion. Les juro y recontra juro que ese hombre corria raro y otros tambien. «Fabio, viste? Ese señor corre en Ingles. – Como va a correr en Ingles boluda? – Te juro, mira. – Uh, tenes razon.» Risas por doquier.

 

Llegamos al Palacio relativamente tarde porque ya estaba lleno de gente por todos lados. Imaginense que con mi metro y medio de altura era medio complicado poder tener un buen angulo o incluso observar algo. Cuando se comienzan a oir las trompetas comenzas a ver la llegaba de los guardias en sus imponentes trajes rojos y negros. Caballos con su vestimenta correspondiente e incluso carrozas. El espectaculo fue interesante hasta que ingresaron al palacio y se quedaron congelados esperando el cambio.

Cuando creimos que habia terminado, nos cruzamos a la plaza que se encuentra frente al palacio para tomarnos la foto obligada. Que cosa eso de la foto obligada de cada lugar, verdad? Porque podes tener un millon de fotos excelentes pero todos te van a preguntar por la foto con el palacio, la foto con el bigben, la foto en picadilly circus. Personalmente, siempre me gusto buscar escenarios hermosos para mis ojos y no la clasica postal de cada pais. ***HIPSTER ALERTTT***
Cuando nos encontrabamos observando la majestuosidad de las esculturas en la plaza, nos damos cuenta que los guardias que salian del palacio pasan junto a nosotros. Tan perfectamente vestidos, tan perfectamente coordinados. Todos pisaban, levantaban el pie, todo al mismo tiempo. Parecia como si les hubieran dado cuerda unos minutos atras. Caballos, guardias, policias. Todo desfilo frente a nuestros ojos para permitirme tomar unas de las mejores fotos que pude con una camara digital comunacha. Me senti realizada.

Al terminar el espectaculo, nos dirigimos a un shopping que en este momento no recuerdo el nombre pero que deben saber cual es. Esta lleno de todas esas marcas que no vas a poder comprar jamas o que no vale la pena dejar nuestra plata en ellas como chanel, valentino, joyerias y mas. Una gran perdida de tiempo porque hasta la tienda de regalos de la tienda era carisima… HARRODS, lo recorde. SE LLAMA HARRODS. Muy lindo todo pero really? Porque entramos ahi? Nadie lo sabe.

Regresamos al hotel  como pudimos porque durante los fines de semana Londres decide hacer las tareas de mantenimientos a sus lineas de subterraneo obligandote a hacer un millon y media de combinaciones que no deberias si la bendita CIRCLE LINE funcionara. Al llegar a la estacion de Paddington notamos que estabamos a dos minutos de que nuestro bus se fuera a Oxford sin nosotros. Teniamos que correr pero no podiamos correr todos. Asi que elegimos a los aptos, los enviados de la manada jaja y los dos hombres del grupo corrieron las diez cuadras hasta el hotel para avisar que ya estabamos en camino y suplicar que no nos dejen.
Nos subimos al micro, subimos nuestras valijas y nuevamente estabamos en ruta inglesa, observando la inmensidad de sus tierras verdes y nubladas. Este era el viaje a nuestro hogar, nuestro futuro hogar por el siguiente mes… OXFORD. Era la verdad de la milanesa… y pronto sabriamos mas…