Esta mañana fui a ver a un sanador espiritual en Bali y todavía no me entra en la cabeza todo lo que acaba de pasar, las cosas que me dijo y todo lo que sentí.  Aun sigo un poco emocionada y les debo admitir que sigo teniendo repentinas lagrimas en mis ojos. Ojo! Son lagrimas de alivio pero ya les voy a explicar mas en este post.

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Mi elección y decision fue basada en el posteo de Johana en su blog de TheBlondTravels. Después de leer su experiencia me quedo clarísimo que quería ir a ver a esa misma persona así que contacte a su conductor y organice la visita para esta mañana.

Si les soy sincera, si bien ver a un sanador (healer, en ingles) estaba en mi lista de cosas que mas quería hacer durante mis días en Bali, creo que no tenia muy en claro que esperar. Lei millones de artículos y experiencias de otros viajeros para decidirme a donde ir y, aun así, no sabia mucho que esperar.

Gede, mi conductor, me dijo que quería que fuera la primera en verlo ya que el sanador tiene 96 años y suele parar en cuanto se cansa. También me dijo: «Si sos la primera, tenés mas posibilidades de que te lea mejor y se tome mas tiempo» y el quería que tuviera tiempo de escuchar todo lo que tiene que decir. Gede es una de las personas mas maravillosas que conocí en Bali, se dedica a hacer tour espirituales y se enfoca muchísimo en brindar una buena experiencia. El se considera a si mismo un sanador de la mente, o del amor, y habla muchísimo acerca del balance entre lo bueno y lo malo y la importancia de tener un poco de ambos para vivir una gran vida.

Gede cumplió con su palabra y fuimos los primeros en llegar. Nos sentamos en el jardín del palacio donde nos pasamos hablando de los miedos, las aventuras y la importancia de probar las cosas malas para poder disfrutar e identificar las buenas cosas que tiene la vida. Mientras esperábamos me hizo un cafe para que pudiera despertarme un poco, y si bien yo no suelo tomar mi cafe con azúcar, el cafe de Gede fue perfecto. Quedó muy claro que el quería garantizar la mejor experiencia posible.

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La casa del sanador se encuentra a plena vista de todos en medio de una calle muy transcurrida cercana a Ubud. Entramos al jardín de su palacio, me saque los zapatos y nos sentamos a esperar en una de sus cabañas. Se podia ver a lo lejos como el sanador dejaba ofrendas en cada una de las cabañas y rezaba antes de acercarse a donde estábamos nosotros. Cuando estuvo listo para recibir gente, simplemente soltó un «Okay, ready» y sonrió.

El sanador esta sentado en una silla junto a una especie de camilla sobre el suelo. Gede me guía hacia el sanador y me pide que me siente de espaldas a el con las piernas extendidas. Empieza a tocar mi cabeza.. mi frente, mi nariz, mi oreja izquierda, mi oreja derecha y ouch.. ¡El dolor! Mientras toca mi oreja derecha puedo sentir un dolor recorrer toda mi frente y mi cabeza, y me dice «Es tu mente, te preocupas demasiado. ¿Ves?» y vuelve a presionar causando mas dolor. Y la verdad es que tiene razón, ya se que me preocupo demasiado y que mi cerebro no para, pero me asombro la rapidez con la que lo noto y el dolor insoportable en ese punto de mi oido. Siguió tocando el resto de mi cabeza probando diferentes puntos para ver que mas pasaba conmigo y, lo encontró. Mi hombro derecho también causo el mismo dolor o peor que la oreja. Así que luego de revisar todo lo que estaba «mal» conmigo me dice: «Okay, ahora resolvamos estos problemas» y me pide que me recueste sobre la camilla en el suelo.

En este momento me muestra un palito de madera y me dice que va a tocar los dedos de mi pie para ayudarme. Comienza a tocarlos uno por uno diciendo en voz alta lo que esta bien y lo que esta mal. Cuando llega al dedo que controla mi mente sentí como si me estuviera clavando el palito de madera a través del pie. Todo el dolor y la presión que recibí en ese momento fue imposible de explicar, desde el pie hasta mi pecho y luego mi cabeza. El no me estaba presionando, solo me tocaba con el palito. Me pregunto si lo sentía y fue el si mas rapido de mi vida.

En ese momento empezó a hacer movimientos con sus manos sobre mi cuerpo. Como si concentrara toda la energía en un solo lugar y tirara otra fuera. Me cuenta sobre los tres puntos del cuerpo: El utero, el plexo solar y mi corazón y como todos están conectados. Y luego me dice: «You need to HA HA more» y me sonrie. En ese momento, no pude contener todo lo que me pasaba por dentro y las lagrimas empezaron a asomarse por mis ojos. ¿Como sabe este hombre todo lo que me pasa adentro con solo verme?. Me pidió que me sentara y uso mis manos para hacer los mismo movimientos de antes usándome a mi. Me mira, abre la boca y hace el gesto de tragar algo imaginario. Me pide que haga lo mismo y me dice que es mi deseo, que tengo que conservarlo dentro mio porque todo lo que quiero lo voy a conseguir. Y luego de repetir los movimientos con mis manos otras tres veces me dice «¿Estas lista para tu nueva vida? Las cosas buenas están por venir, solo no te olvides de reirte mas. Reite con el cuerpo, con el corazón, con  la mente y antes de irte a dormir» y me sonrie antes de decir adiós.

Me levanto super abrumada de energía, de sentimientos y de lo liviana que me sentía al terminar. Realmente no hay a palabras para explicar la experiencia y la energía que este hombre trasmite. Todo lo que me dijo era verdad, todo lo me pidió es todo lo que quiero en mi vida y solo me quedo en mi cabeza con todas esas cosas personales que me dijo al oido. Ahora mismo ya han pasado unas cuantas horas y mientras estoy sentada en un bar escribiendo este post, todavía me lleno de lagrimas. Lagrimas de alivio y de felicidad porque siento de realmente mi nueva vida esta por empezar…

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Si querés vivirlo en primera persona u otras experiencias espirituales alrededor de Bali, te recomiendo que le escribas a Gede. Tiene un alma gentil, una sonrisa gigante y ganas de mostrarte Bali desde sus ojos. ¡Se merece todo el trabajo del mundo!

Podes contactarlo por Whatsapp al +6281338982222 y decirle que lo encontraste por acá- Gede tiene ganas de conocer mas argentinos y latino americanos y esta encantado de mostrarte lo que necesites.

Gracias por leer este post tan personal. Los dejo para seguir viajando y los encuentro en el proximo posteo. ¡Gracias, Gracias y Gracias por estar del otro lado!